No siempre el camino más directo es el que te asegura el éxito. Así sucede con el solitario carta blanca. El objetivo del juego es sacar ordenadamente las 52 cartas del tablero de juego, empezando por el as y continuando hasta el rey. Y no siempre el despejar las cartas superiores puede ser la mejor estrategia. En la mayoría de los casos la mejor estrategia es ordenar las cartas que ya están en el tablero y despejar huecos. Utiliza como apoyo las celdas libres (freecell) situadas en la parte superior izquierda y recuerda que sólo tienes 3 opciones, ni una más, de rectificar movimientos.